DelirioBlog

El que dijo que segundas partes nunca fueron buenas es un pamplinoso

O el apasionante relato del cumpleaños del Antonio.

Despues del célebre y ya histórico Decimonónico, nosotros... inocentes de nosotros... pensábamos que no había nada que pudiesen hacer para superarlo. Criaturitas.

Pero comencemos desde el principio de los tiempos, situándonos en el patio de Antonio, a las 6 mas o menos. Alfre, el Chino, el cumpleañero y yo, comiendo cacahuetes. El Antonio con pseudo cara de perro abandonao en una carretera por que en su apoteósico cumpleaños de los 20 habiamos aparecido tres personas, y además, pa que engañarnos, nos tiene mu vistos.
El Chino comete el error de decir que tiene un regalo pa mi en el coche. Niños y niñas, jamás hagais eso. Si teneis un regalo pa mi, o me lo dais o callais para siempre, puedo llegar a ser la persona mas cansina del universo.
El Chino, comete el segundo error: decirme que es Frances the Mute (Cedric guapo! ).
En fin... que haríais vosotros en mi lugar... exacto: coger al chino de los pelos y bajarlo al coche a patás en la boca. A mi no me van las sutilezas. Las sutilezas para los que ni se han leido Sin City, ni han visto El Bueno, el Feo y el Malo. Yo soy una chica dura.

Subiendo de nuevo para el piso del Santo (con Frances The Mute en mi poder y el Chino maldiciendo en Asirio por haberlo hecho bajar), nos encontramos a Migue, Juanmi y Vane, quienes nos encomiendan la misión de encerrar a Antonio y no dejarle salir escuchásemos lo que escuchásemos fuera.
Además, Juanmi tenía particular interés por saber si yo le había llevado mi peluca de cuando me disfracé de Magenta. Susto terror.

Así pues, dicho y hecho. Me dejé al Chino ayudando a nuestros camaradas y yo subo dispuesta a cumplir mi misión.
"Antonio, ven aca pacá que te voy a encerrar". Ya os he dicho que estaba poco sutil. Y el Santo, con toda la paciencia del mundo, se viene conmigo y nos metemos en internet.

Os lo podeis imaginar. Un cumpleaños apasionante. Alfre solo y desamparado en el patio, a merced de las palomas y del Queco. Terrorífico. Y el Santo y servidora leyendo en el Viruete un bonito ensayo sobre la evolución de las pintas del Bunbury.

Por fin, vino el Chino a liberarnos de nuestro encierro, y oh sorpresa: al salir al patio vimos perfectamente colocadas unas siete cajas de regalo, a cual mas gorda, todas numeradas. Tuvimos que cazar al Santo en el aire, por que el tio había pegado un salto mortal para abalanzarse sobre sus regalos con cara de zombi.

"Shh quieto parao, que tiene que venir Antonio B" (Santo con cara de penita v/s resignación cristiana) "¿Y a que hora viene?" " a las 9 sale del trabajo".

Total, que empezamos a merendar. Lo típico: frutos secos, patatillas, tarta, batido de fresa asesino atasca-arterias, bolazos de nata a traición (tradición de la que saca particular provecho el Queco, que ejerce sus dotes de perro aspiradora poniéndose hasta el culo de nata y el Jarry, aunque este año pensamos en él y la nata no estaba podría. Te queremos Jarry.), el Antonio que se va a ducharse otra vez apestando a leche rancia... que bien nos lo pasamos.

Y por fin, llega Antonio B. Le tapamos los ojos al Santo, que empieza a estar hasta los huevos de la nata, de los 20 y de la madre que parió a la amistad, quien sería.

De repente, el Santo abre los ojos y se encuentra la siguiente estampa:

Un atril de carton con su nombre, y un pulsador artesanal de corcho que cada vez que se pulsa se escucha "Antoñito lo sabe" con voz de Migue. Tecnología punta, soyes.
El Migue de chaqueta y el Juanmi totalmente fogosoerótica con mi peluca de tirabuzones rojos.

Señoras y señores, bienvenidos una noche mas al concurso que estabais esperando. ¿Conseguirá nuestro concursante de hoy los regalos de cumpleaños?
Sigan con nosotros, lo sabrán despues de publicidad.

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Comienza la ronda de preguntas.
¿Como se llaman los dos integrantes de Mars Volta con los que Laura está completamente obsesionada? (mu mal que no te supieses los apellidos, cosa que se solucionó con el comodín de la llamada. Exacto: no me dejaron chivárselo hasta que no me llamó al movil)
¿Cuando es el cumpleaños del presentador del programa de moda? "Ostia, y el cumpleaños del Buenafuente a saber cuando es" ...
El pobre Migue se quedó un poco chafao con esta respuesta. Poresillo.
Y así, el Antonio fue ganando cajitas regalo cada vez que acertaba una pregunta. Cajitas regalo que contenían un CD que le había prestado a nosequien años atrás, comics que le teníamos secuestrados desde tiempos inmemoriales... etc. Como vereis, somos unos crahs haciendo regalos. Siempre acertamos.

Al final, nuestro atractivo y carismático presentador (Buenafuente no, Migue) le ofreció cambiarle todas las cajitas por la caja número 5 (si, bueno, ya... feliz año nuevo y todo eso). Una caja de tamaño descomunal.
Realizado el trato, y abierta la caja, Antonio estuvo como cuatro milenios sacando papel de periódico, papel de pompitas (el peor de todos los vicios: el Chino, Vane y yo sepultados bajo dicho plástico reventando pompitas como posesos) y regalitos tales como animalitos de papiroflexia, una patata frita y demás cosas por el estilo que seguro que todos hemos deseado tener alguna vez.

Al final, en el suelo de su patio había un mar de papel de periódico que nos llegaba por las rodillas (y en el que acabamos rebozándonos como croquetillas. Si es que nos lo pasamos como los indios... bueno, menos cuando se te tiran encima en plan sangüich "todomúsculo" Alfre y "todofibra" Migue. Cabrones, que me estrozásteis viva) y Antonio estaba un poco con la mosca detrás de la oreja, por que lo de la papa frita bien envuelta en su cajita con su moño y todo había sido todo un detalle, pero regalo regalo... allí no había nada.
Así que como le vieron la cara de Calimero maniacodepresivo, le trajeron ya sus dos regalos molones: El juego de rol del Barón de Munchausen (juego que estuvimos probando en el Pimpi, to ambientaos con nuestra mesa rústica y nuestra botella de vino) y el Sandman: Noches Eternas.

Y así acabó el cumple del Antonio: todos barriendo papel de periódico acordándonos un poco de los ancenstros del que tuvo la genial idea de revolotearlo por el suelo y descojonaos perdidos.

Y así es como un "Post Multiusos vol.III" se convierte en un post monotemático, por que me he enrollao demasiado. De todas formas, debo hacer un par de apuntes.

En anteriores entregas del cumple del Antonio (léase el post anteriormente linkado y veanse las fotos con detenimiento), Juanmi aka Padri y yo, inventamos la Cervicola. Un delicioso y aberrante compuesto a base de estudiadas medidas de cocacola y cerveza. Así que Buenafuente, si lees esto, ya sabes que los primeros no han sido los Alemanes, ni la nota aquella que sacaste en tu programa para que la probase. Los primeros fuimos Juanmi y yo.

Que quede claro.

Escrito por Delirio a las 21 de Mayo 2005 a las 02:23 PM