Mirad que monos. Cuanto tiempo... hace ya unos cuantos meses que una que yo me sé se arrastró hacia el cuarto donde el jefe hacía gimnasia, enarbolando el boletín de notas de primero de bachillerato como si de la tizona se tratase: ¡¡toma ristra de aprobados!! Por fin una media decente, ésta es la mia... "Papaaaaaaaaaaaaaa yo quiero ir al FIB"... y un mes mas tarde ya íbamos camino de tres dias que aún no termino de creerme. Llamadme exagerá, motivailla, niñata... pero el FIB es el FIB (y lo que yo le he vacilado a una que yo me sé... jeje tu habrás visto a los White Stripes en Irlanda, pero yo he ido al FIB... so guarra)
Pero como todo lo bueno, el FIB también se acabó. Y lo típico, al volver del viaje toda la Gente Der Calle: ¿Que tal ha estao? ¿como te lo has pasado? ¿Que conciertos has visto?...
En fin. Que como un "muy bien gracias" iba a ser muy soso, y una acaba cansándose de contar una y otra vez lo mismo, acabé por escribir una crónica de los tres dias, en plan cutre, y por enviársela a todo el que me preguntaba. Mejor para todos: yo me ahorro enrollarme y la gente se ahorra escucharme. En su ordenador lo tienen. Como las lentejas. Quien quiere las come y quien no, las deja.
Día 8 de agosto. Viernes.
Benicassim.
Tras ocho horas de conducir aguantando a mi hermano y escuchando Blind Guardian (entre otros grupos de Heavy... por aquello de no perder las buenas costumbres con tanto pop), llegamos al recinto de los conciertos. Lo de que se puede acampar allí es leyenda, así que si alguna vez vais, no os fiéis... acabareis acampando en un pobre huerto hasta que os eche la guardia civil. (posiblemente si se podrá acampar, pero no si llegas tres horas antes de los conciertos...)
Bueno, omitiré la gran aventura de cómo encontré el camping, y si esos viejos que dejaron la plaza libre me están leyendo, que sepan que les estaré eternamente agradecida.
Conclusión: una Delirio con el uniforme de fan de placebo, en un estado de motivación que superaba todos los límites y una bolsa con bocatas y zumitos (si, zumitos, que pasa...) del supermercado, por que los precios eran casi tan espectaculares como el cartel.
Al llegar, lo típico, uno da su entrada y pasa sin problemas... NO! Leyenda número 2.
Resulta que a las compradas en la Caixa (aparte de no tener el encanto de las de Tipo, con sus muñequitos en plan fotocopia cutre) no se les ve bien el código de barras y tuvimos que esperar una segunda cola para que nos las verificasen a mano. Yo me veía en la calle. Madre mía que mal rato.
Al final entramos. (si no, no estaría escribiendo, me habría tirado por el primer puente que pillase). Después de dar una vueltecita por aquello, y ver el escenario bakala, el chill out, las pantallas, los césped yonkis y que el Santo me hiciera un tatuaje de henna en la mano (que parecía una lagartija) nos acoplamos a la multitud del escenario verde, que andaba en plena actuación de Badly Drawn Boy.
Todo estupendo él, con su gorro de lana y su chaqueta vaquera en la ola de calor mas fuerte que hemos tenido en un siglo. Hay que tenerlos gordos...
Tocó bien. Pero para disfrutar un concierto de Badly Drawn boy tiene que gustarte expresamente, por que la verdad esas canciones en plan yo y mi guitarra mi guitarra y yo llegan a cansar si estás de pie entre la multitud y ni siquiera puedes pegar un mal bote sin que se crean que estás para el proyecto hombre.
Lo mejor fue el momento emotivo del BDB nombrando a sus ídolos. John Lennon, Janis Joplin, Jimi Hendrix, Kurt Cobain... y un momento tocando el piano a cuatro manos con un tío hortera que llevaba una camisa hawaiana. Eso si, un pedazo pianista.
Después vino, Echo & the Bunnymen. Yo no los había escuchado antes (sorprendentemente mi padre si, y según me enteré después, estaba flipando) He de reconocer que me sorprendieron. Yo me esperaba más britpop pastelosillo y sonaban muy rockeros. Para rockeras las pintas. Vaqueros rotos y chaqueta de vestir, con gafas de sol. Ole. Después de unos problemillas con el sonido que "El Echo" no hacía mas que señalar a la torre (y que se tuvo que comer con papas porque no le hacían ni caso) venían -redoble de tambores por favor- .... PLACEBO.
Grandes (en sentido figurado, por que Brian, por más guapo que sea no levanta medio metro del suelo), únicos...
Montaron el escenario en 20 minutos (20 minutos totalmente hormonales, por que mientras lo montaban pusieron el videoclip de This Picture por las pantallas y aquello nos llegó al.... corazón...)
Al final salieron: Brian con camiseta blanca y vaqueros ajustados en plan videoclip de junco, supersexy, con unos andares de diva que harían que Marilyn Monroe se revolviese en su tumba, y nos saludó en español. Así que allí estábamos, las fans, hormonas con patas, chillándole bestialidades de las cuales nos arrepentiríamos si no se tratara de Brian. Empezaron con la canción instrumental esa del Sleeping with ghosts, que me van a perdonar la ignorancia, pero no sé como se llama. Continuaron con los temazos, Every You Every Me, This Picture, The Bitter End, Taste of men, Special K, Allergic... los lagrimones llegaron con Plasticine , aunque faltó Nancy Boy (a pesar de que una nota que había en la primera fila con las pintas de Daría, la de los dibujitos, y yo no hacíamos más que pedirla a gritos).
Se fueron placebo, a la hora, aunque nos pareció un minuto, sin hacer bises (los mu esaborios ) pero con un bailecillo de Stefan o Steve (el k sea que toca el bajo) que parecía una versión espitosa de la macarena.
Cuando aún no nos habíamos recuperado de la emoción, salieron Blur.
Ejem, que me perdonen los fans de Blur, pero en directo suenan de culo. Aparte de que detrás mía había tres gordas inglesas locamente enamoradas de Damon Albarn que no hacían más que pegarme tetazos. La Daría, que estaba delante mia, me daba culazos mientras pedía Park Life (Que no la tocaron, jódete fea) , así que como yo ya había visto a Brian me fui a cenar un kebab de 5 lerus.
Volvimos a tiempo para ver a Beth Gibbons (la de eurovisión no, catetos, ya se me ese chiste...) la que era cantante de Portishead. Fue un concierto cortito, y yo me fui antes de que terminaran. La verdad es que me esperaba otra cosa... estuvo bien pero no eran mis Portishead.
Así finalizó (para mi, por que allí había fiesta para rato) el primer día del FIB.
Día 9 de Agosto, sábado.
Benicassim (evidentemente)
Sábado sabadete, día del... concierto de BECK!!
Después de comprarme la añorada y deseadísima camiseta de placebo, unos 4 kilos de chapitas y que nos entrevistaran para un estudio publicitario en busca de nuevas tendencias la comunidad puso rumbo al escenario bakala ( club fib o algo así...) para ver a Donovan.
Donovan está abuelete (yo no sabía que siguiera vivo...) y de hecho, la que le hacía los coros y que todos andábamos escamados por que nos creíamos que había tomate, resultó ser su hija.
Este concierto, por asuntos generacionales evidentes, también le gustó más a mi padre (y al Santo O_O) que a mi, que para ser sinceros, estaba un poco aburrida.
Aparte, la voz de Donovan estaba un poco alterada por el sonido, y reverberaba (se escribirá así?) para indignación de mi opá.
Pasando de los bises de Donovan, salimos escopetaos el Santo y servidora para el escenario verde, donde acababan de empezar Travis.
Fuimos tomando posiciones, y sin tener muy claro como nos las apañamos, para el final de la actuación ya estábamos en primera fila. Bueno, en segunda, pero la tipa que había delante mía era bajita y estaba prácticamente tumbada contra la valla.
Por cierto, Travis estuvieron geniales, con lo pastelosas que son las canciones en los discos, meten una caña en directo que te rompe los tímpanos. Tocaron vario temas inéditos, y el educadísimo cantante dio las gracias por tanta paciencia. Lo mejor fue sin duda, el que celebrasen que en Benicassim no lloviese. ( A los habitantes de Benicassim no se como les sentará eso, pero uno que viene de Escocia digo yo que lo agradecerá)
Al fin, comenzó el montaje de las maquinitas e instrumentos paranoicos de Beck. Y así estuvieron tres cuartos de hora, por que el rubiazo salió tarde. Por cierto, de rubiazo le queda poco. Que mal lo tratan los años. Con unos pantalones rojos ajustados y una camiseta sin mangas en verde. Marcando bartolilla. Eso si, la misma cara de flipao feliz de siempre. Menos mal.
Con todos sus músicos con trajes en plan Dr. Maligno, comenzaron a tocar el Mixed Bizness, así que toda la marea de gente motivada (entre la que me incluyo) empezó a cantar aquello del aurraigt torninonau uhhh uh uh con un falsete que daba susto.
Siguieron ya mas tranquilos con New Pollution, con el pianillo con ruedas (si el Santo estuviera aquí probablemente me diría como se llama el chisme ese...pero no está).
Para instrumentos paranoicos una especie de acordeón con toda la pinta de un archivador de oficina, que arrancó lagrimones a alguna que otra pánfila (...aisss...) y ya para momentazos, Loser. Por no nombrar el pedaso poppurri de canciones charreras en plan top ten MTV, que incluía Justin Timberlake, Veyoncé, Snoop Dog y TATU!!!
Ahora lo mejor fue la despedida. En esto, que mi rubiaso con su panda de doctores malignos se escabulle tras el escenario sin ni siquiera decir ahí os quedais ... y allí nos quedamos todos, con un palmo de narices. Empecé a gritar como una fanática posesa ( que raro... fanática yoooo?....) ¡¡Devils Haircut!!, cuando salieron los doctores malignos y mi rubiaso transformados en los protagonistas de la naranja mecánica pero sin bombines. Todos vestidos de blanco inmaculado se pusieron en fila para marcarse un bailecillo (que esa es otra, Beck y sus bailes... espectacular... ). De repente, se apagan las luces, y las hordas de fans motivados descubrimos que los trajes estaban compuestos por tubitos de neón que brillaban con la luz negra. Pues con estas pintas, y entre bailecillos que harían palidecer de envidia a Leonardo Dantés, tocaron Devils Haircut, para que yo pudiera dormir tranquila.
A Beck, lo siguieron JJ72, y por aquello de que son un grupo joven, y que la gente se había pegado patadas en el pecho con el ultimo temazo de mi rubio, el escenario verde se quedó algo solitario, así que al rubio II (el de JJ72) lo vi desde primera fila.
Lo único destacable, aparte de que sonaron muy bien, fue una versión de Wicked Game de Chris Isaac que ya la quisiera HIM (y no confundiros, que a mi HIM me gustan, pero fue una versión muy muy buena)
Día 10 de agosto, domingo
Dónde si no...
Como ya estábamos un poco reventados el Santo y la que escribe, decidimos tomarnos el último día con tranquilidad. Así que con nuestra ya tradicional bolsa de croasanes con chocolate (del k no se fuma... aunque de todo había por allí...) y zumitos, pusimos rumbo al recinto del FIB con intención de repantingarnos en el césped.
Entrábamos por la puerta, bueno, por la valla, cuando empezaron a tocar Ellos. Por favor. Esto no nos lo podíamos perder. Así que en el césped de enfrente nos sentamos y croasan tras croasan nos tragamos el concierto. Bueno, nos levantamos a bailar esa tan famosilla de esta gente, si, esa de la que me sé toda la letra pero que no se como se llama (puede que en gimnasia tuvieses tu gracia moviéndote al ritmo del balón, llevabas el chándal como si llevaras encima el uniforme de la legión, el niño mimaaadooooo... etc etc) Estupendos Ellos.
Después de la cañerísima actuación de Sexy Sadie (vaya gallos le salían al pobre cantante...) y de un rato mirando puestos en el mercadillo en busca de una camiseta de Beck (ya que en el fibshop parecían tener la extraña idea de que todos los fans de Beck usan la talla XXL ) fuimos a ver el final de los Super Furry Animals, que para ser sincera, ni me van ni me vienen.
Tras avituallarnos de 99565597 botellines de agua (la tía mala del bar, no nos quería dar el tapón y tuvimos que cogerlo del suelo, antihigiénicos nosotros...) , cogimos sitio para ver Suede. Este si que es estupendo. Brett, hijo, para ti si que no pasan los años. Que guapo y que divino, con su camiseta oscurilla y ajustada. Una canción para destacar... Shes in fashion ("¿Chisinfassion no?")
Con nuestra táctica habitual del escurrimiento, perfeccionada durante los días anteriores, acabamos en primera fila para el concierto de Moby.
El de Moby fue un conciertazo. Comenzó con el Natural Blues, con lo cual, ya estábamos todos emocionados desde el primer momento. Después se puso a hablar en español : mirad la luna. La luna es grande, redonda, brillante, bonita ... a lo que algún espabilado respondió a gritos como tu calvaaaa!!!
También estuvo criticando al presidente de los EEUU ( soy un americano ignorante. El presidente de mi país es otro americano ignorante...) y felicitándonos por el clima (arg arg, en España hace mucho caliente...). El caso es que el tío más que tocar música hablaba, por que total, para música ya tenía allí al pedazo DJ y a la cantante de Soul. Ahora, cuando Moby cogía los timbales no había quien le hiciese sombra. Que monstruo. Fue un concierto espectacular en todos los sentidos. Cuando tocaron Porcelain se iluminó el fondo con un montón de estrellitas de colores, y con BodyRock nos íbamos a descoyuntar pegando saltos y bailando. Santo se motivó especialmente con "I Wanna Be Your Dog", de Iggy Pop.
La verdad es que el escenario verde no había estado tan lleno antes.
El escenario era espectacular, la música era espectacular ( why does my Heart feels so bad?, body crumbles...) , la cantidad de gente era espectacular, la voz de la cantante de soul era espectacular, el Dj era espectacular y (según el Santo) la bajista estaba espectacular.
Así que con lagrimas en los ojos, 9765 kilos de chapitas, la camiseta de placebo,una hebilla en forma de calavera, 3 botellas de agua vacías y medio bocata de chorizo en el bolso, abandoné el FIB 03. Eso sí.
VOLVERÉ...
Delirio.
Pero qué guapos que somos. ^^
Escrito por Antonio Santo a las 29 de Enero 2004 a las 11:06 AM