La segunda parte se ha hecho esperar, pero es que vaya curso liado que he tenido. Y esta tarde, despues de hacer ayer el examen al que más susto le tenía (mas que nada porque era el único para el que tuve que estudiar) y de un año sin usarlos, he cogido mis ceras, mis pasteles y me he emocionao.
Pues eso.
... Donde están mis arañas de Marte, mis perros diamante...
PD. Regaladme un scaner, por que desde luego así no hay manera >_<
Los que vayan pasando por aquí de vez en cuando, sabrán que no es la primera vez que hablo de este grupo. Un grupo al que pasé de odiar a "ey, pues es pegadiza la maldita cancion esta fea" , y que acabaron convirtiéndose a lo tonto a lo tonto en uno de los grupillos siniestros que mas me gustan.
Ya comenté anteriormente que tenían como un airecillo cutre que les hacía todo carisma, y que esos sonidos electrónicos galácticos junto con la forma de cantar afectadisima de Rogue hacían que me motivase poderosamente y me diesen ganas de bailar a lo Boney M del lado oscuro.
Pues bien, la prueba de fuego de mi fanatismo, el hecho decisivo que motivaría que ahora me proclame fan absoluta e incondicional de esta gente tuvo lugar anoche: The Crüxshadows en la sala El Tren.
Despues de una semana dudando entre ir o no ir (y de que alguien a quien no quiero señalar me dejase tirá un dia si, otro no... ejem ejem) al final acabé comprando mi entradita religiosamente en el Hypnosis, y esperando el autobus una hora (por que somos to listos y cogimos dos autobuses ahí al boleo, en vez de habernos fijao en el cartel en el que ponía claramente "Linea 4". Momento jilipollas número 1. Con el agravante de que ese cartel lleva tres semanas colgado en mi cuarto. En fin. )
Yo creía que ya no llegábamos, que nos habíamos perdido todo el concierto. Pero al final hubo suerte y todavía nos dio tiempo a tomarnos la primera cervecita mientras empezaban y a reconocer un poco el ambiente. De nuevo me encontraba ante un vórtice de goticismo en su vertiente mas frik. Sin embargo había menos gente de la que esperaba y menos vinilo del que me hubiera gustado. Pero pronto comprobaríamos las ventajas de ser pocos.
Comienza el concierto. Mucho chuntachunta cañero, bailarinas buenorras, y Rogue marcándose sus bailecillos y cantando de ese modo tan motivao que me encanta. La gente está un poco estática: mucho movimiento de cabeza, de talon... y poco baile.
Al poco rato, comienza la introducción con el violín que da paso a Deception, que es de las mas famosillas por estar incluida en el recopilatorio ese que sacaron de Vampiro: La Mascarada, Music from Succubus Club creo que se llamaba (además esta cancion era la de los Ravnos si no recuerdo mal).
La gente empieza a animarse: comienza el bailoteo. Rogue se pasea por la sala como si fuese su casa, lo mismo se baja del escenario y se pone a cantar entre el público con sus gestos al mas puro estilo ser-atormentado, que se sube a la barra, que se monta el solo un corrillo, que se pone a bailar con todas las góticas que pilla... vaya, que el tio se monta el espectáculo solo.
Mención aparte merecen las pintas claro, con sus carácterísticos pelospincho y un jersey de estos de redecilla a rayas blancas y negras.
Al acabar, podimos bises, y no recuerdo bien las veces que se despidieron y volvieron a salir. ¿Fueron cuatro? Yo solo se que despues de los primeros bises, en los que creo que fue cuando tocaron Marilyn, My Biterness (momento en el que de Laura pasé a Motiveitor) , me fui a por una cerveza y me tuve que volver corriendo para alante por que habían empezado a tocar Monsters, que es de mis favoritas.
La última vez que salieron, bajaron del escenario Rogue y Rachel y formaron un corrillo. Todo muy cercano.
Al final, hubo bastante menos cutrismo del que yo esperaba, y me lo pasé de puta madre. Aparte de reconocer lo airosamente que afrontaron un pinchazo de sonido: de repente se apaga la luz del escenario y deja de escucharse todo. Las bailarinas se rayan. Se miran todos unos a otros. Y al final Roge empieza a cantar a capella y a bailar como si no ocurriese nada. Ole.
Bueno, y otro momento que tuvo bastante gracia tambien, fue cuando el violín se escuchaba pero no había nadie que lo tocase. O cuando subieron a una chica del público -que pasó bastante fatiga- para que tradujese todo lo que Rogue decía.
El concierto terminó con la mayoría de la gente que había en el público subida en el escenario y bailando con ellos.
Luego hubo firma de autógrafos y charlita. No se si Rogue entendió mi inglés de los montes, pero yo le dije lo mas claro que pude que el concierto había estado genial y que "you dance very well" . Creo que no entendió un carajo por que me dio las gracias bastante poco convencido pero me firmó mi entrada, me dio dos besitos y un abrazo de esos de oso.
Volviendo para el centro de Granada a pata, habiendo avanzado ya un trechillo, de repente me acuerdo de un pequeño detalle (insertemos aquí un flashback de una Laura corriendo hacia el escenario con una cerveza en la mano mientras comienza un temazo). Les había pagado con un billete de veinte leurazos y me había ido sin coger el cambio. Momento jilipollas número 2.
Por suerte, los de la taquilla se acordaban de mi y tenían mi cambio guardado al lado de la máquina registradora. Mas apañaos que to las cosas. Y además por volver, una chica a la que no conocía de nada me invitó a wiski. El destino me cuida.
Acabamos la fiesta en el Untotem y el Hypnosis, y ya... hasta que no acaben los exámenes dudo que haya otra como esta. Pero al final, ha merecido la pena.