DelirioBlog

Asco

Los domingos son un asco. No hay nada que hacer, ni que ver, ni ningún sitio donde ir. Y aunque los hubiera, paradójicamente no tendría tiempo ni de hacer, ni de ver, ni de ir. Por que los domingos son dias de autobus, de cargar maletas, de odiar a la gente que se cruza en tu camino, a la gente que te mira, que se te cuela después en el 10. De odiar al que le toque sentarse a tu lado. Odiar los cascos del discman, que además es una puta mierda y no lee ni un disco decentemente.
La expectativa del lunes se hace mas insoportable un domingo por la tarde que el mismo hecho de levantarte al dia siguiente a las 7 de la mañana para ir a la universidad.
Y por supuesto, odias llegar a Granada (casi tanto como el viernes odias llegar a Málaga), odias el frio, odias tener que esquivar cargada de bultos a los tranquilos que pasean en Pedro Antonio de Alarcon. Odias que la gente sea amable contigo, cuando solo quieres que ni siquiera te vean pasar por los pasillos.

Y esto me pasa todos los domingos. Me vuelvo una persona encantadora. Y hoy mas que nunca estoy histérica. Tengo ganas de hacer mil cambios, de romper con mil cosas y no se por donde empezar.

Y no, esto no es un alegato pesimista de adolescente incomprendida que se cree una artista marginal superprofunda de la muerte. No, no he vuelto al goticismo descontrolado. Simplemente me estoy cagando en to lo que se menea por que de vez en cuando se queda uno mu a gusto, soyes. Y ya iba siendo hora.

Y de todas formas sigo pensando que me quedo corta. Argh, que frustraciones mas tontas me agarro. Da igual, tampoco hay que dar tantas explicaciones.

Cagontó.

PD: además asín tenía una excusa para colgar este dibujillo, que siempre me ha gustado mucho. Me salió en el google buscando no se qué de Neil Gaiman, así que mi hipótesis es que probablemente se trate de la portada de alguna edición extraña de un relato suyo (que no me acuerdo como se llama) que le da una vuelta siniestra a la historia de Blancanieves. Uno de los mejores para mi gusto. Que mal rollito daba el ioputa.