8 de Septiembre 2004

Pollúoman

Ayer fui a ver Mar Adentro, la última película de Alejandro Amenabar. Normalmente, no suelo ir al cine a ver películas con las que se que voy a llorar como una plañidera de lujo, mas que nada por que una tiene la mala costumbre de echarse rimmel y no es cosa de salir con to la cara de Marilyn Manson una vez se enciendan las luces. Pero el Chino llevaba semanas insistiendo como una puerca y comiéndome la oreja sin piedad, y además era el último dia que Bea estaría en Málaga, así que me armé de valor, de mis gafas rotas (otra larga historia protagonizada por mis gafas, su patilla reparada traperamente con superglue y la mala costumbre de dormir encima de ellas en los campamentos scouts) y me fui con ellos.
Que bonita. Que pechá de llorar. Que bien lo hace el Bardém y que penita me daba el abuelo. Os recomiendo que vayáis a verla. Pero preparad las gafas de sol para después si teneis corazón, no como el Chino que es un ser desalmado y estaba tan fresco.

Total, que en la salida de los cines del Eroski estábamos, cariacontecidos, cuando Sonia se fijó en la cara de compungido de Jarry y le preguntó (Sonia, otro ser despiadado y sin corazón que estaba como una rosa) : "¿Fogo, has llorao?". El jarry, en un nuevo intento de salvar su ya maltrecha virilidad dijo muy serio que no. "¿Entonces por qué tienes un cacho de klinex enganchao en las gafas?" . Ouch. Sonia 1, imagen de tio duro de Jarry 0.

Total, que esto no es mas que la introducción de lo que iba a acontecer. Escribo esto, por que aún no he conseguido superar aquella terrible visión. Pero cada cosa a su tiempo.

Después de una breve reunión en la Ceiba con Pablo y Santo, y después de que este último nos abandonase a nuestra suerte, acabamos dando vueltas por el centro y sentados en un banco contando anécdotas jilipollas que nos habían pasado en nuestra niñez ( teniendo en cuenta que la niñez para ellos, es la edad que yo tengo... cabrones). Se estaba haciendo muy tarde. Pedí por favor que me llevaran a mi casa, pues el presentimiento de que algo terrible estaba a punto de suceder se cernía sobre nuestras despreocupadas conciencias.

Pablo, en un golpe de suerte que sólo tienes una vez en la vida, había aparcado la furgoneta en plena plaza de la Merced. Otra señal de que lo que estaba a punto de suceder estaba escrito en nuestros destinos.

Nos encaminamos allí y estábamos a punto de entrar en la furgoneta cuando sucedió.
Hacíamos un corro junto a la furgoneta por que un par de motos demasiado oportunas, y demasiado bien aparcadas nos impedían la huida (demasiadas señales, que inocentes de nosotros, no supimos interpretar).

Situémonos: Yo, apoyada contra la puerta de la furgona. Bea, el Chino y Pablo, frente a mi. Y entonces apareció. No lo vimos venir hasta que la terrible presencia estuvo junto a nosotros.

Era un ser viejo, canijo, con un gorro de pescador blanco con el ala vuelta hacia arriba, unos pantalones azules que se le caían, que nos miró a traves de unas gruesas gafas de culo de vaso. Casi no nos habíamos percatado de su presencia, cuando ampezó a silbarle ¡¡AL CHINO!!. Nos quedamos extremadamente atrapados, estado que se rompió cuando el nota empezó su discurso: "silbido silbido no veee silbido silbido nooooveeee silbido..." (no debemos olvidar que se dirigía principalmente al Chino) " no ve que bellessaa, que suerrrrrrrtee tiene el hiopuchi" (supongo que las bellezas éramos Bea y yo, y el hioPuchi el Chino, que a estas alturas estaba haciendo grandes esfuerzos por no descojonarse locamente) "po yo estoy cashondoo y pullúoooo" (todo esto acompañado de un magnífico bailecillo, mientras sacudía una botella de algo muy alcohólico que llevaba en la mano). A lo que el Chino, en un alarde de extremada diplomacia le contestó: "No, si aquí estamos todos muy pollúos".
Yo no pude más y empecé a reirme. Pollúoman se despidió de nosotros jurandonos su amistad eterna y desapareció en la Plaza de la Merced, donde lo vimos intentar hacer migas con otros corrillos de gente.

Después de hacer infinitas maniobras, aún conmocionados, Pablo consiguió sacar la furgoneta del aparcamiento, y estábamos a punto de marcharnos, cuando volvimos a ver a Pollúoman, que estaba cruzando el paso de cebra a lo kamikaze. Cuando nos reconoció se puso a torear la furgoneta y a decirnos adiós con la mano, to contento.

Y esto es todo. No es mas que otra chuminá de las que sólo nos pasan en Málaga. Pero tenía que escribirlo. Más adelante, os contaré, queridos nietecitos, la historia de aquella vez que nos encontramos al Uoho, el guitarrista de Extremoduro en el Nix (todo un verano sin escribir da para mucho), mientras sigo preparando la crónica del Xacobeo 2004.

JurJurJur.

Escrito por Delirio a las 8 de Septiembre 2004 a las 04:31 PM
Comentarios

Jo... es que las gafas de hoy en día no vienen preparadas para estas películas tan bonitas y lacrimógenas... ¡es la primera vez que lloro viendo un puto río!

Mmmm... quizá debería haberme quedado un rato con vosotros para conocer al pescador pollúo... bah, seguro que leerlo es más emocionante :P

Escrito por Jarry a las 8 de Septiembre 2004 a las 05:59 PM

Me cago en la lecheeee (voz de Dña. Rogelia ON) que ese dia me lo perdí todo. Viendo la pelicula estaba yo tan sumamente conmocionada a la vez que serena que no me percaté de que mi novio sacara los kleenex, hay que ver que coraje con lo que me gusta verlo soltar la lagrimilla, iiiihhhh que es lo mas sensible y lo mas metrogay del mundo!!...bueno y también porque me rio un wevo XD.
Y encima luego me perdí al polluomán, pero nada, tos los dias a la Merced a buscarlo! xD ademas, si hubiera ido, me habria perdido la espléndida interpretación de polluoman by el Chino.
La pelicula me encantó, en verda el viejecillo da mucha pena...pero es que en verdad todos dan mucha pena xq Amenabar es un cabrón (a la par que un crack) y sabe tocarnos nuestro corazoncito...snif, oigh! y la banda sonora también es la caña, yata.

Escrito por Sonia a las 9 de Septiembre 2004 a las 03:07 AM

Pos sí, ¿eh? Yo también la ví hace una semana o por ahí y la verdad es que tá muy seria...
Es lo más emotivo la despedida en el momento que lo van a meter en la furgoneta pa llevarlo a vivir con la otra mujer... joer qué penilla que da... todos llorando... :'(
Me partí el culo cuando aparece el hombrecillo de Mis adorables vecinos, actúa igual que en la serie... u_u xDDD

Respecto al pollúo, menudo especímen.

Escrito por Xabier a las 9 de Septiembre 2004 a las 04:03 PM

Pollúoman we love you!!! You are our hero!!

Escrito por Chino a las 10 de Septiembre 2004 a las 06:06 PM
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