DelirioBlog

El dia que me convertí en un bisho malo

Ouch, cuanto tiempo sin escribir. Y no es que no me hayan pasado cosas, si no que sinceramente, no he visto la ocasión de ponerme. Y ahora que me entran ganillas de contar mi vida y milagros, resulta que esto me coge desentrenada, y no tengo ni zorrupia idea de por donde empezar.

Oi oi que mal. Podría empezar muy en mi línea, hablando de música. Y es que despues de tener a los Mars Volta aburridos en mi ordenador mas de un año sin hacerles ni puñetero caso he descubierto que desde hará un par de semanas no puedo pasar ni un solo día sin escucharlos. Aunque solo sea una canción ( a poder ser Cicatriz, o Take the veil cerpintax...). Un grupo que yo había despreciado inicialmente por considerarlo un experimento para el lucimiento personal de Omar Rodríguez (cosa que tampoco está nada mal, pero en fin... tonta del culo que fui ) y resulta que lo que a mi me pone es la voz del cantante. Esos gemidos de nena tan expresivos, es que son la caña. Y así estoy. Con dos grupos que ultimamente no me pueden faltar en el portacedés por que me vuelvo claustrofóbica y me da la histeria. The Libertines y Mars Volta.

Para seguir podría comentar una anécdota curiosa que me ocurrió en la biblioteca de Bellas Artes. Yo, inocente de mi, pensé que sería buena idea ir a ver si encotraba algún catálogo comentado de fotografias de Joel Peter Witkin (Recordad, el autor de Cupido y Centauro).
A ver, aclaremos algunas cosillas: Joel Peter Witkin no es precisamente el fotógrafo a quien encargaría las fotos de la comunión de mis hijos. De hecho, no me gustaría salir en ninguna foto suya. ¿Por qué? por que bastante tengo con que algunos ya me consideren friki como para pasar ahora a ser bizarra. Y por que también es mas fácil que Witkin te escoja de modelo si tienes 5 pezones, cuatro piernas o si ya estás muerto (y si estás muerto y encima te falta la cabeza estás de enhorabuena: acabas de convertirte en la musa de un artista).
Pero no deja de ser un artista interesante. Evidentemente, no me gustan el 100% de sus fotos, pero si me gusta más que muchos otros fotógrafos, que la verdad es que no me provocan nada. Y es que mas allá del puro placer estético (que está muy bien, y que hay fotos elegantísimas, y otras fotos catetísimas, pero que no pasan de ahí) a mi me parece mas meritorio algo que sea capaz de provocar en ti algún tipo de sentimiento. Aunque sea una profunda repulsión, que es lo que causa Witkin en la mayoría de la gente.
En fin. Que a mi me gusta, que carajo.
¿A que viene toda esta pajilla mental?
A que fui a pedirle ayuda para encontrar mi catálogo al señor bibliotecario. He de aclarar que el bibliotecario, por lo poco que yo conozco aquello, parece un tipo muy apañao, que siempre está por allí para echar una mano a quien la necesite. Así que cuando le pedí ayuda, raudo y veloz salió de detrás del mostrador para echarme una manilla.
-¿Bueno, y que estás buscando?
Witkin. Le dije. Y al pobre hombre le cambió la cara. ¿Witkin? se sorprendió, y me miró como quien descubre que una candorosa estudiante de primero en realidad es un bicho sádico. "Que mal gusto tienes"
Joder. Pues empezamos bien. Tercera vez que voy a la biblioteca y ya tengo al bibliotecario aberrado.
Me sacó el catálogo y se puso a ojearlo. "¿De verdad a ti te gusta esto?"
Yo en aquel momento la verdad es que pasé bastante fatiga. Coñe, no es para tanto. O eso pensaba yo. Solo son composiciones.
Pero la verdad es que después lo pensé y me puse de muy mala leche. ¿Por qué tienen que cuestionarme? Yo le he pedido un libro, no su opinión personal sobre la elegancia de mis gustos fotográficos.
Oi que mal que me sentó.
Saqué el otro libro que necesitaba (otro bastante mas "normalito", sobre ingenios mecánicos del renacimiento y autimatismo) , le di las gracias al señor bibliotecario (que al margen de todo esto, se comportó muy bien conmigo y me dio una clase práctica sobre la búsqueda de libros por internet por que soy torpe y no me había enterado muy bien de como iba eso... ) y fui al mostrador para sacarlos. Y... repetición de la jugada.
Bibliotecaria que coge el libro de Witkin como si en vez de papel estuviese hecho de cosas asquerosas y pútridas y mirada de asco.
Así que ya sabeis niños, si quereis probar la experiencia de la metamorfosis de Kafka y dejar de ser humanos para convertiros en bichos repugnantillos, llevad encima un libro de Witkin. Ya en tu kiosko.

Y eso. Que mi vida transcurre pacífica y feliz por que he aprobado dibujo técnico JOJOJO . Toma yá. Si es que soy una cráh. Un bisho malo, pero con visión espacial. Me voy a merendar un colacao con chococrispis pa celebrarlo, que a los bishos nos mola el azúcar. :D